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Mostrando entradas de diciembre, 2010

Just saying

Nada engaña más que nuestra propia mente... nada piensa mejor que nuestro corazón.

El pequeño elefante.

En un pequeño galpón abandonado, se instalaba un gran circo recién llegado. Largos camiones y pesadas maquinas se detenían por doquier. Enanos, gigantes, peludos y calvos; payasos y magos, todos adornaban el triste y sucio lugar. Traían caballos, tigres, aves y elefantes como prisioneros en jaulas gigantes. Donde uno de los animales sufría más: el elefante más pequeño. Piki, era el nombre del pequeño paquidermo. Una criaturita que había sido alejada de su manada, sus amigos, su vida, y de su madre que lo extrañaba. De uno a uno, comenzaron a bajar cada animal, los llevaban atados con grandes cadenas a unas inmensas jaulas dentro de un manto de colores que cubría a todo el galpón; la carpa. Entraron primero los animales más grandes, y de último los pequeños. Pero el pequeño elefante no dormiría esta noche con el resto. A latigazos y golpes con palos, se llevaron a Piki fuera del gran manto hasta un pequeño tubo metálico clavado en el suelo. Le ajustaron fuerte una cadena en su pata

Aquí y allá.

Este es un poema en continuación al post anterior: Abrigado en mi cama yo estaba; cubriéndome del frío y ocultándome de lo que me toca para mañana. Y mirando al vacío, comencé a pensar. ¿Qué hago despierto en medio de la oscuridad? Y noté que mi cama se transformaba en un portal dimensional. Noté que en mi cama me sumergía en un universo distinto, pero no distante. Una dimensión sin ley ni razón. Ese universo abstracto y pequeño era el reino de mis pensamientos. Y como un dejavù, sentí un ligero rose en mi cuerpo. Era la libertad que con sigilo me llevaba a imaginar. Despojado de mis sábanas y de la comodidad de mi cama, me vi flotando en una dimensión oscura y extensa. Varado quedé en las tranquilas aguas vírgenes de mi mente. En un pequeño naufragio imaginario reposé. Recordé que donde estaba, ya había estado. Ese pequeño agujero negro se me era familiar. Ese espacio distante y cercano era donde me quedaba a soñar. Mi cama. Ahora sabía que hacía en mi cama. El calor de mis sábanas, y

Cosa de las camas.

Que cosa tan extraña, pero común. Y es que antes de dormir o de levantarme de la cama duro horas pensando en cosas que a veces ni recuerdo que eran. Y sé que no solo soy yo; somos todos. No puedo dormir sin pensar primero. No puedo levantarme sin que algo irrumpa en mi mente. Si alguien me preguntara en qué pensaba, no sabría responder, porque, igual como vienen, mis pensamientos desaparecen rápidamente. Son esos minutos mágicos y privados, cada uno en su cama, donde pensamos sin querer. Pensamos en cosas, personas, en un mundo; nuestro mundo perfecto. El mundo de nuestras mentes. Un momento de éxtasis que experimentamos en nuestras camas. Podrá parecer mentira, pero para mí, nuestro subconsciente alcanza un nivel de excitación cuando estamos en silencio y reposo. Con tan solo tener cinco minutos en paz, sin ninguna distracción, podemos alcanzar las nubes desde la comodidad de nuestras camas, el calor de nuestras sábanas y la suavidad de nuestras almohadas. ¿Es algo inspirador,

¡Qué rápido ha sido todo!

Increíble que mañana sea 24 de diciembre. ¡Vaya! ¡Qué rápido ha pasado el tiempo! Y tan rápido como los minutos se borran en mi reloj, yo preparo todo para el siguiente año que viene feroz. Y en su espera, yo estoy retomando la novela. ¡Sí! Ya tengo el cable de la laptop. ¿Ya notaste que le volví a cambiar el nombre al Blog? Recibí cierta queja por allí, pero a mí me gusta. Esta semana he pasado por mucho, ver de nuevo a personas queridas, shopping con mi familia, eventos a los que no asistí, y el más importante: volver a escribir de nuevo. Siento como el viento se lleva consigo los días con apuro, apresurando la ida de este viejo año. Pero sentado aquí se detiene el tiempo, el viento descansa, y los días no son arrastrados con pudor; hago lo que quiero, lo que adoro. Sueño, y plasmo mis letras aquí y en aquel documento al que llamo novela. Ya tan solo falta que termine este día para que comience el tradicional ajetreo del que viene. Y por lo que veo, mis semanas están ocupadas, per

Me encierro en un cuarto oscuro.

Me encierro en un cuarto oscuro tratando huir de mi cruel mundo. Me encierro en un cuarto oscuro intentando creer que el mundo está mal. Me encierro en un cuarto oscuro para que nadie me vea llorar. Me encierro en un cuarto oscuro porque todos se dejan manipular por lo que parece verdad. Me encierro en un cuarto oscuro, lleno de cosas y basura, porque sé que ellas son justas y no me acusarán con prejuicios que no me dejan aclarar. Me encierro en un cuarto oscuro y cubierto de polvo, porque sé que al entrar ese polvo me abrazará y será mi abrigo en el consuelo de mis lamentos. Me encierro en un cuarto oscuro, invadido de ratas y cucarachas, que son las que contemplarán caer a mis saladas y tristes lágrimas que brotan de mi muerta alma. Y aquí estoy, encerrado en un cuarto oscuro, hablando con las cosas que me rodean, que aunque nadie lo vea, tienen conciencia de mis problemas, quedándose quietas escuchando como escupo mis palabras desahogándome de lo que me pasa, y que entienden el dolo

Luchar para caer.

Me cansé. No lucharé más por lo que hace milenios perdido está. No hace muchos días atrás leí una magnifica frase, publicada por Génesis Bosscan, "la gente normal es rara". Y me puso a pensar, y llegué a la conclusión de que es verdad. Pero más que rara, son ciegos, no ven lo que deberían ver, solo lo que tienen al alcance de la mano. ¡No! No es lo correcto hacerlo. Hay que mirar al horizonte, y aspirar a lo que no alcanzas ver. Innumerables veces me han llamado loco, y no me molesta, por las cosas que suelo hacer; no sé si son estupideces, idioteces, pero aún así, sea lo que sea, lo hago por mí. ¡Es más, me gusta! ¡Me gusta que me digan loco! Demuestra que me atrevo a hacer cosas que los demás no. ¡Loco! La sociedad es una cosa extraña; nunca me he sentido a gusto en ella. A veces creo que pertenezco a otro lugar, otras culturas, otras mentes, a otro mundo. La sociedad teme a lo espontáneo. Eso es lo que me ha pasado, he sido espontáneo, pero la sociedad no me ha aceptado

A mí me gusta, ¿y a ti?

Habrás notado ya el nuevo nombre de la página, ¿verdad? Y tal vez hasta te preguntes porque ahora se llama así. Ja ja ja, sencillo. Porque me gusta rayar paredes; ayer, hoy y por siempre. Y me dije: "Este nombre me parece aburrido (J's World), están nulo; lo cambiaré. ¿Pero a cuál? - lo pensé bien - y al final decidí llamarlo así. "Rayando Paredes" es algo que me gusta, y si me gusta, ¿cuál es el problema?, en fin... el nombre no tiene nada que ver con lo que escribiré; al fin y al cabo, nada lo tenía. No sé porque hago esto pero te diré un secreto; rayaré todas las paredes de mi cuarto con marcador permanente. Para eso tengo a mis queridos Sharpies. Y haré de mi habitación una obra de arte. Ya lo sabes, pero no se lo digas a nadie. Será una sorpresa, no quiero que me regañen. ¿Sabes qué? Me acaba de llegar una idea. Una idea que no revelaré, no por ahora, pero que pronto te gustará, yo lo sé. En fin, cambiando de tema, tú sabes acerca lo de mi proyecto, la novela,

Sabía que algun día me tocaría.

¡Fiasco! Me siento como si fuese víctima de un plagio, un inmenso, colosal, plagio. Por días noté el disgusto de muchos sobre un tema en particular. Que te copien. Y me parecía estúpido; al fin y al cabo, la gente espera las mejores cosas para hacerlo, y aún más estúpido que se quejaran por ello. Bueno, no sé pero ahora, será, también yo soy un estúpido. ¿Por qué? ¿Por qué digo eso? Muy sencillo... todo eso que me parecía estúpido e irracional, me está pasando. Aún así, intento calmarme, trato de llenar mi cabeza con cosas, muchas, que apaguen mi ira. ¿Ira? no, ira no, no siento ira; indignación. " Lo que hicieron es porque estoy causando furor... es atractivo, tal vez se ponga de moda. Y yo sea el responsable." es lo que me repito, y repito, minuto tras minuto. Es un ser querido, cercano, amigo o como sea que deba llamarlo, no debo ponerme con estas cosas. ¿Seré acaso egoísta? Tal vez, pero no quiero, esto es algo libre... abierto para todos, no puedo apasionarlo tan solo p