Nada engaña más que nuestra propia mente... nada piensa mejor que nuestro corazón.
No me siento bien en verdad, un dolor de estómago es mi acosador, me persigue por ratos, por minutos de agonía que no conocía, viene y va, va y viene, sé que lo disfruta, goza, ríe por hacer víctima, víctima de el.
Me siento débil, aturdido, nunca había sentido esto antes, siempre inoportuno me ha hecho hacer pagar a los que nada deben.
¡Largate de mí, mi estómago no te necesita, te odia; déjeme en paz, lo escucho gritar!
¿Será culpa mía? Tal vez comí algo que no debía, o quizás todo esto esté en mi cabeza, creado por mi imaginación como el dichoso personaje que creo es protagonista de mi tormentoso martirio. Ja, pero no puede ser falso; es muy real para no serlo.
Todo esto sólo tiene una explicación; enfermo estoy.
Me siento débil, aturdido, nunca había sentido esto antes, siempre inoportuno me ha hecho hacer pagar a los que nada deben.
¡Largate de mí, mi estómago no te necesita, te odia; déjeme en paz, lo escucho gritar!
¿Será culpa mía? Tal vez comí algo que no debía, o quizás todo esto esté en mi cabeza, creado por mi imaginación como el dichoso personaje que creo es protagonista de mi tormentoso martirio. Ja, pero no puede ser falso; es muy real para no serlo.
Todo esto sólo tiene una explicación; enfermo estoy.
Comentarios
Publicar un comentario